Mi aventura de ser docente

Este post está basado en el texto La aventura de ser maestro de J.M. Esteve leído durante el Módulo 1 de la especialidad en Competencias Docentes para la Educación Media Superior

Sin duda este texto me recordó la aventura que viví durante mi primer año en la docencia y las dificultades que tuve al enfrentarme con grupos de más de 50 alumnos sin las estrategias suficientes para crear un ambiente disciplinado, cordial y de acuerdo al nivel de los estudiantes; ya que como menciona José M. Esteve (2003), la mayoría de los profesores de secundaria y bachillerato no tenemos una formación profesional pedagógica y efectivamente me lleve sorpresas que coinciden con el malestar docente como fue el darme cuenta que los alumnos de bachillerato tenían un nivel académico menor al que esperaba; así que contrario a lo que planteaba el programa de estudio tuve que abordar temas básicos y ejercicios sencillos para lograr que los estudiantes pudieran comprender temas más complejos.

También me hizo recordar el pánico escénico que se experimenta en la primera clase y los constantes vistazos al reloj para saber cuánto tiempo había transcurrido, lo difícil que es con algunos grupos establecer límites en cuanto a respeto y disciplina procurando a la vez establecer un ambiente cordial y de confianza.

Sin embargo, fue a través del “ensayo y error” (Esteve, 2003.p.1) como tuve que resolver las dificultades formando con el paso del tiempo un conjunto de estrategias que me han permitido ver el lado positivo de este trabajo, es decir, poder disfrutar y vivir con pasión la labor docente.

Este texto de José M. Esteve me hizo comprender y valorar mi trabajo. Cuando comencé a dar clases y veía a mis compañeros docentes tan relajados y tranquilos me preguntaba ¿qué estaba haciendo mal? ¿Por qué me sentía de pronto insegura o angustiada? Pero hoy comprendo que es parte del proceso que se debe experimentar para llegar a ser un buen profesor.

Respecto a lo que se puede hacer para cambiar la serie de situaciones que nos provoca malestar docente los consejos que ofrecen los autores son muy importantes; por ejemplo, tanto José M. Esteve como Paulo Freire en Cartas a quien pretende enseñar (1994). Mencionan la importancia de realizar un estudio o “renovación pedagógica” (Esteve, 2003.p.2) por gusto; no por obligación, enfocándose sobre todo a la comprensión de lo que leemos y aprendemos.

El profesor debe actualizarse en primer lugar por su necesidad de aprender más sobre la práctica docente y así, en la medida en que él lo disfrute lo podrá transmitir estos nuevos conocimientos a los estudiantes.

Por otro lado, no hay que olvidar la importancia de una comunicación efectiva entre docente y estudiantes, lo primordial que es la empatía para llevar a cabo el trabajo dentro del salón de clases, lo necesario que es identificar los mensaje que a través de la comunicación no verbal expresan los alumnos y con base en estos y la humildad reconocer cuando se cometen errores ya que al autobservarse se puede modificar aquello que está entorpeciendo el objetivo más importante de esta profesión ser útil a los alumnos, ser “maestro de humanidad” (Esteve, 2003.p.6)

Otro consejo importante es el que da Miguel ángel Santos Guerra en La concepción del profesor (1993). Analizando las ventajas que tiene hacer una simbiosis de la teoría y la práctica; ya que si bien es cierto que el profesor debe seguir especializándose y renovándose también es necesario encontrar la manera de aplicar sus nuevos conocimientos a su práctica diaria y al contexto de los alumnos de lo contrario caería posiblemente de nuevo en el error de los profesores novatos, esto es, vivir entre una teoría que al momento de enfrentarse a la realidad nos damos cuenta que no es de gran utilidad.

Referencias

Esteve, J. M. (2003, Febrero 4). La aventura de ser maestro. Ponencia presentada en la XXI Jornadas de Centros Educativos. Universidad de Navarra. España. Recuperado el 9 de diciembre en: http://upn2.sems.gob.mx/moodle/mod/resource/view.php?id=50

Freire, P. (1994). Cartas a quien pretende enseñar. México: Siglo XXI. p.p. 28-42. Recuperado el 9 de diciembre de 2009 en: http://upn2.sems.gob.mx/moodle/mod/resource/view.php?id=52

Santos Guerra, M.A.(1993).La concepción del profesor. Cuadernos de Pedagogía. (220) p.p.50-54 Recuperado el 9 de diciembre de 2009 en: http://upn2.sems.gob.mx/moodle/mod/resource/view.php?id=53